ENFOQUE TRADICIONAL Y ENFOQUE SOCIAL DE
LA SALUD
Con el pasar del tiempo el plano de la salud ha pasado por múltiples
campos, de tal forma hoy se tiene un concepto de salud muy diferente al de hace
años atrás, de lo cual se emana que la planeación, tratamiento y control de las
enfermedades también se haya visto reformado, así hoy se tiene un concepto de
salud más humanitario y global, se piensa no sólo en el paciente sino en su
entorno, viéndolo como la célula de un gran grupo.
De esta manera, se distingue la medicina tradicional o individual, y la
medicina social de auge más reciente. La primera ve la práctica del profesional
de la salud como aquella actividad dirigida a apreciar y tratar las patologías
presentadas por el paciente que acude al centro asistencial, viéndolo por lo
tanto como una unidad aislada, sin tomar en cuenta sus relaciones con el
entorno, en tal sentido se crea una visión objetiva y limitada entre el
paciente tratado y su médico tratante. La medicina social por su parte,
conlleva una apreciación más humanitaria y generalizada de la realidad en la
cual el sujeto tratado forma parte de un grupo con el cual establece
interrelaciones, que generan una influencia mutua, siendo vital en este
enfoque el estudio de las factores ambientales, sociales, económicos que puedan
tener una incidencia sobre el paciente, su comunidad y por lo tanto en el
equilibrio del proceso salud-enfermedad.
La medicina individual se distingue de la medicina social, porque una de
ellas se va a enfocar en las enfermedades del individuo y la otra en las
enfermedades de la comunidad. Las epidemiologías que son presentadas en nuestra
comunidad, de alguna manera van a ser mediadas o tratadas por la medicina
social y a su vez va a tener parte de la organización de los servicios de salud
que pueda haber. En la medicina individual nos vamos a enfocar en el
diagnóstico y manejo de la enfermedad del individuo.
La relación que existe entre ellas dos es complementaria, ya que va a
aportar a la comunidad un especie de apoyo en el diagnóstico de la enfermedad y
su tratamiento.
Finalmente, hay que dejar claro la necesidad que tienen estos dos
sistemas de complementarse para brindar al paciente una verdadera salud
integral, pues la medicina individual requiere, para el diagnóstico del
paciente, conocer los factores de incidencia que son objeto de estudio de la
medicina social, y por otro lado, éste último se enfoca en un campo preventivo
que favorece cambios conductuales disminuyendo las diferentes patologías que
pueden presentarse regularmente en la comunidad.
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